Relaxing please [Libre]

Lunes por la noche, por fin algo de paz para la joven cyborg. Es el único dia en el cual no tiene que trabajar en algún concierto en esa ciudad de lujuria y no lo iba a desperdiciar en absoluto, aprovecharía aquella noche como todas las anteriores en esta fecha; daría un paseo por las callejuelas de este pueblo, cada dia en uno distinto, para al final sentarse en cualquier rincón de ese lugar admirando las estrellas que no puede observar en si vivienda por culpa de las numerosas luces de anuncios, carteles y farolas que no paran de iluminar al cielo impidiendo al brillo de las estrellas llegar a sus ojos.

Después de unas cuantas vueltas por la zona, se sentó apoyándose en la pared de una de las humildes casas y se quedó mirando al cielo, como si esperase a que una de esas estáticas luciérnagas se posase en sus manos. Todo lo que quería en ese momento y estaba sintiendo era... Relajación... Precisamente lo que siempre estaba buscando, y que solo lograba en esos apacibles lares. Normalmente le acompañaba la mujer que la acogió cuando estaba perdida, pero esa noche estaba ocupada buscando desesperadamente un disco de uno de sus cantantes favoritos que llevaba ya varios dias sin encontrar y la hacía rabiar, eso le causó una pequeña risa a Seyla, quien deseaba que alguien estuviese con ella para disfrutar aun más de esa tranquilidad ofrecida por el panorama...

Los viajes de vez en cuando se le alargaban más de la cuenta, no siempre lograba tomar las mejores rutas debido a las preferencias que tenía al respecto. Normalmente Leon escogía las rutas más expeditas y rápidas entre una región y otra, pero hoy se había dado el caso de que, al ser no.2 la más lejana, prefirió tardarse más de la cuenta para poder quedarse por lo menos una noche en aquel lugar.

Todos siempre se referían a no.2 como el lugar donde uno puede olvidarse de su persona, en un lugar donde la inmensidad del espacio se hace presente al no tener ninguna contaminación lumínica en todo el lugar, haciéndote ver lo insignificante que puede llegar a ser tu existencia y llevarte a una meditación que de vez en cuando no le vendría mal a nadie.

Ese era el motivo por el cual, en plena noche se encontraba en su moto, cruzando las largas carreteras sin pavimento que existían entre pueblo y pueblo y además entre las granjas de familias más poderosas o hasta del gobierno. Definitivamente conducir de noche y con aquel cielo estrellado donde incluso se era posible ver el polvo estelar que existía fuera de la capa terrestre era algo que podría relajar a cualquiera, daba igual la distancia que se tuviera que recorrer o la hora que fuese, el simple hecho de sentir la brisa tan pura sobre la cara y poder contemplar la inmensidad en movimiento lo era casi todo para el chico, pero no podía seguir así toda la noche, ya era hora de que se fuese yendo a la cama para retomar su rutina de trabajo, lamentablemente no siempre podía darse esos gustos, así que simplemente se resignó a aumentar la velocidad para llegar rápidamente al siguiente pueblo donde existían dormitorios para los trabajadores del correo.

Una vez ya en el pueblo pudo disminuir su paso y disfrutar de la tranquilidad que ofrecían las áreas no urbanizadas. Estaba vacío, la gente sabía que debía trabajar a la mañana siguiente por lo que era esperable lo desérticas que se veían las calles a esa hora, pero al parecer no todos tenían los mismos planes, se extrañó con la presencia de una chica solitaria en medio del lugar, no es como si ahora el mundo fuese demasiado peligroso pero... no era para nada del gusto del peli plateado el pasar la vista gorda a ese tipo de visiones.

Detuvo su moto frente a ella y se sacó su casco. -Hola...- saludó algo amistoso y tímido, no es como si él siempre se acercara a personas desconocidas. -Estas no son horas para andar sola.. ¿Lo sabías?- dijo entre preocupado y bromeando, a final de cuentas, el crimen de verdad casi no existía.

OFF:

"En verdad hoy las estrellas brillan con toda su fuerza..." Pensaba completamente absorta en aquel cielo, ya con sus cascos colocados a bajo volumen escuchando alguna de sus canciones de ritmo lento que le permitian concentrarse aun más en sus pensamientos.

Pocos minutos habían pasado desde que se sentó a descansar cuando advirtió el sonido de una moto acercandose, a lo que hizo caso omiso aunque le extrañara que hubiese alguien rondando por esa zona aparte de ella; pero algo que no pudo ignorar fue al chico que se detuvo delante de ella y que bajaba de una moto, probablemente la que había oído anteriormente.

-Hola... Estas no son horas para andar sola... ¿Lo sabías?- Fueron las palabras que llegaron a oídos de la joven, quien se sorprendío al ver que le dirijía la palabra pese a no conocerla. No sabía que hacer en ese momento, no estaba acostumbrada a tratar con desconocidos, pero las palabras del muchacho la transmitian algo de confianza, por lo que se quito los cascos sin dejar de observarle y se atrevió a hablarle,aunque fuesen pocas palabras.

-Ho-hola...- Su timidez la obligaba a tartamudear y sonrojarse un poco, casi podía contar las personas con las que había hablado con sus dedos. El notar que se sonrojaba le provocaba vergüenza, pero aun así siguió hablando, no podía decir solo una palabra y callarse, tambien debía responder a la pregunta del joven. -La verdad... No me preocupa demasiado andar a solas... Este es un lugar tranquilo... Dudo que me pueda suceder nada malo por esta zona... Además... Tú tambien estás solo, no soy la única que gusta de estar sin compañía por lo que veo...- Hablar con el chico la había desconcentrado en su labor de admirar su alrededor, pero tampoco la importaba demasiado, al menos tenía a alguien cerca de ella y ya no se sentía tan abandonada.

Spoiler:

Sonrió ante la timidez de aquella chica, no solía con encontrarse con esa clase de mujeres, siempre eran ellas las que se acercaban en estos días o hasta se lanzaban primero en diferentes situaciones, gracias a Dios que Leon no se encontraba con ellas a menudo, a menos de que sus visitas fueran a no.5, tal vez esa era la razón de sus encuentros con tan poco timidez.

-Tienes razón, por estos lugares pareciera que al gente viviera en otra clase de mundo...- respondió ante lo dicho por ella. -Pero yo soy un chico, solemos estar solos ¿No lo crees?- se dedicó a observarla, no es que conociera a toda la gente del pueblo, pero con sus visitas y al ser tan pocos habitantes en la región, varios rostros se le quedaban grabados y el de esa chica no era uno que recordara.

-¿Cuál es tu nombre?- preguntó de repente. Tal vez esa interrogante le descolocaría un poco, por lo que de inmediato volvió a hablar. -Ah.. el mio es Leon, supongo que así podrás confiar un poco más en mi y decirme el tuyo o eso creo- rió algo nervioso, hacía mucho no debía presentarse a si mismo, además, esta situación era tan poco común ¿Desde cuando alguien se detiene para simplemente hablar con otra persona? Pero bueno, ahí se encontraba y de alguna forma tendría que no aburrir a aquella chica con su simple presencia.

OFF:

La respuesta del chico era algo en lo que solía pensar continuamente: "Otra clase de mundo..." La gustaba soñar con eso, un mundo distinto al que en estos momentos vivían todos. Su vida era feliz, casi no se tenía que preocupar por ninguna clase de problema al igual que otras tantas personas, pero la mayoría debía estar atenta ante los peligros de cada esquina: robos, ventas ilegales, asesinatos... Gracias a su suerte esas situaciones se alejaban de su vida, aunque no lograran desvanecerse del todo. En cambio la persona que estaba frente a ella, parecía bastante consciente de todos esos actos por el tono en el que contestó, como si los contemplase dia a dia.

Después de quedarse mirandola durante un rato como si intentara adivinar su identidad, la preguntó cual era su nombre, a lo que la chica se sorprendió un poco; pero enseguida se presento él, añadiendo a su presentación que eso tal vez la ayudaría a confiar un poco más en él, y no estaba equivocado pues logró tranquilizarla un poco.

Ante esto, no pudo evitar presentarse por simple educación. -Mi nombre es Seyla Fate, un placer conocerte- Su timidez iba menguando por momentos, pero su curiosidad no hacía más que aumentar poco a poco y quería saber el porque se encontraba en un pueblo como este. -Perdón si te molesta mi curiosidad pero... ¿A qué se debe tu presencia por estos lugares? No hay nada por aquí a lo que la gente de ciudad le guste admirar- La gente de la 5ª Región donde residía solo sabía disfrutar de su dinero y de grandes espectáculos luminosos y estridentes, y no sabían apreciar un bello paisaje; y ese chico parecía pertenecer a ese grupo de personas, y no a un habitante más de algún pueblo cercano; además, si ha llegado en moto, seguro que procede de un lugar bastante alejado de aquí.

Spoiler:

Sonrió alegre ante la respuesta positiva que dio la chica, parecía confiar en él y eso le tranquilizaba un poco, así por lo menos sabía que no la espantaría o que no parecía un mal tipo.

-Un placer para mi, Seyla- respondió a su presentación con una sonrisa, la cual desapareció casi de inmediato al ver la curiosidad por su parte, en cierta forma le parecía gracioso, pero a la vez un tanto tierna, no le molestaba que preguntara sobre él y es más, Leon creía que debió de haber sido él el primero en preguntar algo al respecto, después de todo se acercó primero ¿No?.

-Puedes pensar en mi motivo por ser como un nómada- comentó riendo, y es que era probable de que Seyla no lo comprendiera. -Trabajo de repartidor, de los pocos que existen debido a este mundo tan tecnológico y como este era uno de los lugares donde había entrega, decidí dejarlo para el final... Creo que vale la pena poder respirar aires diferentes y tan pacíficos, además, la gente del pueblo es amable conmigo, ya que a ellos no le agrada mucho la tecnología y yo soy quien los conecta con el resto del mundo.- terminó por explicarse mejor y con un cierto deje de orgullo, ser uno de los pocos repartidores existentes era tarea difícil y de la cual la gente solía pasar; era mucho más fácil comunicarse con las tecnologías que con cartas, encima de que ya casi las amistades a larga distancia no existían por lo que difícilmente la gente enviaba paquetes.

Como solía hacer su mente divagaba demasiado en su presente, por lo que un silencio algo extraño se hizo presente entre ambos y para cuando despertó a la realidad se dio cuenta de lo incómodo que podría ser aquello. -Perdóname... suelo.. volar lejos de vez en cuando- explicó divertido. -¿Y tú?- cambió de tema repentinamente. -¿Qué haces por estos lugares?- esperaba ansioso su respuesta específicamente porque estaba seguro de no haberla visto antes por esos lugares.

OFF:

Leon no tardó en contestar a la pregunta. Su respuesta fue agradable para Seyla, pues pensaba que la profesión de repartidor se había extingido por completo y la tecnología era el único medio de comunicación; y también la alegraba que ella no fuese la única persona a la que le gustase el aire libre de contaminación. Ese joven parecía bastante inteligente, no como los necios de "Las Vegas del nuevo mundo" como vulgarmente llamaban a la 5ta Región. Esos hedonistas no se preocupaban por nada que no fuese ellos mismos. Pero ese chico lucía distinto, tal vez era esa la razón por la que ella no tardó en acostumbrarse a su presencia.

-¡Vaya! Ser repartidor debe ser fantástico. El poder viajar por todos los lugares y visitar todas las regiones en busca de algún reparto tiene que ser maravilloso.- opinó con una sonrisa en la cara, por suerte para ella sus mejillas ya no estaban sonrojadas, algo que la incomodaba bastante.

Seyla soltó una leve risita ante la disculpa del joven por haberse mantenido callado durantee un breve rato, algo que también era culpa de la chica por no saber de que hablar en ese momento, no era de las que empezaban un tema para charlar. En seguida Leon solucionó el problema preguntando el porqué se encontraba ella allí.

-Se podría decir que estoy escapando de la ciudad en la que vivo. No es muy agradable vivir rodeada de constantes luces cegadoras y un estruendo continuo, asi que vengo aquí para poder relajarme un poco y observar mi alrededor. Es la primera vez que vengo a este pueblo y la verdad es que me gusta mucho.- Desde que había llegado él, Seyla no se había preocupado de que hora era y miró su reloj asustada de que fuese tarde, por suerte todavía la quedaba bastante tiempo.

-Ya es bastante tarde... Recuerdo haber visto un motel en este pueblo cuando he venido, supongo que te quedarás a dormir en él. Yo por desgracia tendré que volver a mi casa, me estarán esperando en ella, aunque todavía me queda un rato para volver...- Iba a quedarse ahí por un rato más, pero ahora que tenía compañía no quería volver a quedarse sola.-Mmmm... ¿Te importaría quedarte un rato conmigo? El paisaje se disfruta mejor estando en compañía... O por lo menos eso es lo que yo pienso...- No podía creer que se hubiese atrevido a preguntarle eso, estaba todavía más sonrojada que al principio, ahora solo la quedaba esperar a la respuesta, que esperaba no fuese un brusco "No".

Spoiler:

Se sentía halagado por el comentario de la chica, realmente inesperado para Leon debido a que no solía oír esa clase de cumplidos a su trabajo, a menos de que llevaras un paquete y la persona, solo por recibir el encargo o regalo, agradeciera de esa forma.

-¿No.5?- dijo más para si mismo que Seyla, si hablaba de tantas luces y ruido no podía ser otra sino esa, o tal vez no.6 pero de todas formas no era como le describía, al menos él no la percibía así a comparación de la ciudad que nunca dormía, "Las Vegas del nuevo mundo"

-La verdad es que tenemos una "casa" para repartidores por este pueblo... como somos tan pocos es fácil conseguir lugares así- se sinceró sonriéndole, le parecía divertido que sacara sus propias conjeturas al respecto de donde se quedaba. -Debe ser molesto tener que volver a la realidad tan pronto...- comentó refiriéndose a lo que dijo sobre volver a su casa, era lamentable que ni siquiera pudiera disfrutar de lo que era realmente dormir en paz, pero ¿Qué iba a hacer Leon? No es como si se conocieran lo suficiente como para convencerla u ofrecerle algo.

Se le quedó mirando sorprendido ante su pregunta, no la esperaba o mejor dicho, no esperaba "esa" pregunta, no todo el mundo disfrutaba con su compañía si tenía que hacer recuerdo de su pasado. -Puedo quedarme contigo el tiempo que quieras- sonrió tiernamente para la peliazul, la notaba nerviosa, pero le agradecía por quererle a su lado, de momento parecían llevarse bien y si la conversación hubiese acabado hace unos minutos atrás, el irse a dormir habría sido satisfactorio, pero ahora que pasarían un rato más juntos se iría aún más alegre por conocer a alguien nuevo sin la necesidad de terminar las cosas mal.

Se acercó a la pared donde Seyla estaba apoyada para hacer lo mismo. -Ahora que lo pienso no me has dicho en qué trabajas...- soltó de repente dirigiendo su mirada al cielo. -Supongo que debes ser una modelo o algo así por tu belleza- agregó sin medir el significado de sus palabras, para él era normal el decir los atributos de otros, aunque difícilmente los expresaba, pocas amistades, pocos con quien hablar por lo que tenía poco conocimiento de las reacciones que podría provocar con esas palabras.

OFF: