El tratado de Babylon

Después de lo sucedido en la gran guerra por el fin del mundo, la humanidad se vio devastada al punto de que gran parte de las tierras existentes se volvieron inhabitables. La desesperación presente en los sobrevivientes los impulsó al desarrollo, sabían que la única manera de seguir existiendo era recuperando lo que quedaba de su hogar, llevándolos a la creación de un “nuevo mundo”, más pequeño, pero que les permitiría vivir sin preocupaciones y llenos de tecnologías que ofrecían distintas partes del mundo garantizando su existencia por un tiempo indeterminado.

Lamentablemente el panorama del mundo no era tan bueno como se esperaba, ya que su distribución por así decirlo no respetaba la libre expresión de cada uno, además de poseer un brazalete que los identifica y provee de beneficios a los ciudadanos limitando aún más en cierto modo su libertad. Su perfección no permitía un pensamiento diferente, todos debían de ser felices para mantener el tratado de Babylon que se firmó en los 6 distritos para jamás volver a una guerra.

Pese a que todos se mantenían en paz y felicidad debido a la estabilidad de sus nuevas vidas, no todos estaban dispuestos a seguir las reglas, en especial los medio humanos que vivían entre los ciudadanos comunes y que pertenecían a las familias que impulsaron las guerras o la elite que pudo llevar a cabo el proyecto del nuevo mundo. Por suerte son la minoría, pero… ¿Cuánto puede durar la paz cuando todo está controlado?